Sí. Sé que hace rato no escribo, y por primera vez hago esto un poco personal. Pero no se preocupen, Enlodados siempre está presente, lo que sucede es que a veces, el tiempo y las vicisitudes de la vida hacen que por un instante, todo se vuelque a un solo lado y dejemos lo demás por un rato en “stand by”. Pero Enlodados no, nunca. Jamás.

Una de las personas que me enseñó el valor de cuidar una planta, de dedicarle tiempo y esfuerzo, fue mi tío Miguel que se levantaba tempranísimo a regar sus árboles y plantas, me parece estarlo viendo, cojeando y jalando su manguera para darle amor a cada árbol. Él era una persona de esas de corazón duro, pero si vieran el amor con que hablaba de sus flores y sus árboles… y la persona por la cual gracias a ella mi forma de vida y la de mi familia siempre ha sido al natural, fue mi abuela Rosario; los dos murieron este año que acaba de pasar. Me tomé el atrevimiento de suspender por un rato, una forma de luto, quizás.
Pero dejar de caminar, jamás. No, esto para mí no es un pasatiempo: “entretenimiento o juego para pasar el rato”; NO.
Enlodados es una pasión, es un espíritu calmado y en paz que llevo dentro, que desde hace ya bastante tiempo ha cambiado mi pensamiento total, una forma de vida que me ha enseñado a vivir de acuerdo al tiempo, con paciencia y dedicación. No es una carrera, es un sentir en cada movimiento, lugar, espacio, sendero, camino a recorrer. Es respeto.
El primer cerro que subí fue con mi madre, Cerro Cabra de Arraiján, tenía apenas unos 7 años, y tengo pedazos de recuerdos claramente. Por algún tiempo fui una joven más, de fiestas y algarabía, pero por dentro siempre estuvo la pasión por cada espacio natural, un instante mágico, un sentimiento espiritual inentendible y renací. La Naturaleza es un espíritu que puede volcarte a ser una unidad espiritual, sin necesidad de mucho.
Me doy una pausa, para dar gracias a todas las personas que se han interesado en este proyecto, a los amigos, a los fans del site, a los fans de Panamá, a los que no dudan en decidirse un día y empezar a caminar. Recuerden, esto no se trata de coleccionar lugares, se trata de saber lo que poseemos para hacer crecer un sentimiento de orgullo, esas ganas inmensas de dar a conocer un Panamá que sin duda es hermoso, pero sobre todo, sin duda alguna, la inmensa labor de conciencia, de cuidar nuestro entorno Natural. Como siempre: CONOCE, VALORA Y CUIDA tu entorno natural.
Mariel.
He leído en silencio cada palabra. Sólo puedo decirte esto. Hermosas palabras.
Cuanto lo siento por tu perdida. Sabia que algo pasaba, pero no sabia que. Es una dura perdida, pero se que eres fuerte (cuerpo y alma) y te sabrás reponer. Saludos de parte de una persona a la cual le has renovado ese espíritu de conocer y explorar aquellos lugares hermosos que tiene nuestro país.