Luego de dejar nuestro coaster, subimos a los 4×4 y nos dirigimos rumbo a la sierra. Cruzamos varios puentes colgantes dignos de película. Los 4×4, con los más intrépidos a bordo, se lanzaron a cruzar el río.
Descubrimos una cascada hermosa y virgen, escondida entre los recovecos de la montaña. Disfrutamos enormemente de esa bañera natural y enorme, donde el agua nos golpeaba con fuerza en las orejas. Fue un trip completamente relajante.



Los intrépidos Rey y Félix se animaron a escalar la cascada, que, según nos contó nuestro guía local, podría tener unos 30 metros de altura o más. Justo cuando los chicos venían bajando, también descendía un pichón de garza tigre, como si nos acompañara en la aventura.
Nos contaron que fuimos el primer grupo en visitar esta cascada, un lugar que muy pocos conocen y que la comunidad guarda como su diamante secreto. Agradecemos enormemente a nuestro guía por llevarnos a un sitio tan precioso.



Al salir de la cascada, abordamos nuevamente los carros y atravesamos caminos repletos de lodo, donde los todoterreno literalmente “bailaban” y resbalaban con destreza. Siempre le digo en broma a nuestro conductor estrella que algún día me tiene que enseñar a manejar así. Esa habilidad para dominar el terreno no la tiene cualquiera; solo ellos saben cómo hacerlo.
Finalmente, llegamos a un sitio fenomenal: un río con un tobogán natural. Ya presentía que la situación se iba a descontrolar apenas llegáramos. Nuestro guía local fue el primero en lanzarse, y tras él, sin pensarlo mucho, lo hicieron también Félix y Fátima. Era como un parque de diversiones para adultos. Al poco rato, casi todos se habían lanzado y venían río arriba para tirarse otra vez.




El río tenía diferentes formaciones perfectas para deslizarse. Nuestro amigo David, de apenas 9 años, junto con Oswaldo, ya exploraban otro “surra surra” y, como era de esperarse, todos terminamos copiándolos. ¡Pura diversión!
Cuando llegó la hora, nos dirigimos a comer un delicioso sancocho que sació por completo nuestra hambre. Luego, emprendimos el camino de regreso al bus. Nos acompañó un clima espectacular durante todo el día, y estamos profundamente agradecidos con la Madre Naturaleza por ello.
Un abrazo cordial a todos los que participaron en esta gira. Para quienes fue su primera vez, estamos seguros de que será la primera de muchas. Gracias al equipo de Enlodados por su fiel apoyo y entusiasmo constante.
Como saber proximas giras..