Fiesta de Reyes, 6 de enero 2018, La Gloria de Capira

Nos sentimos sumamente felices de estar rodeados de personas generosas que, desde el primer día, mostraron interés en la planificación de este evento para los niños de La Gloria.

Meses antes, la Profe inició la recolección y organizó viajes para Arraiján para dejar las donaciones; así mismo, Ana hizo cálculos y se organizó. La mitad de la terraza de la casa estaba llena de juguetes, útiles escolares y pacas de ropa americana.

Los últimos días de diciembre afinamos detalles y surgieron donaciones inesperadas. Mucha gente quería formar parte, donar y ayudar.

Alquilamos un 4×4 que nos pudiera recoger en casa, pues la carga era imposible de llevar en dos carros. Resultó que debía ser de excelente tracción, porque nuestros informantes en la montaña nos decían que llevaban una semana sin ver el sol, pues no había parado de llover.

Con el corazón encogido de nervios, elevamos nuestras plegarias al cielo y nos dispusimos a salir a las 6 a.m., íbamos con la carga hasta el tope.

A continuación describiré todo, pues muchos de los patrocinadores no estuvieron presentes:

Apenas llegamos a Sorá, el tiempo cambió y comenzaron a caer gotas de lluvia, pero ni eso nos quitó la alegría que ya llevábamos.

Cuando el carro local entró al lodo, tuvimos que bajarnos por momentos, pues las lomas, junto con el peso, hacían que resbalara, pero logramos llegar sin mayores inconvenientes a La Gloria.

El sancocho ya estaba listo y nos dispusimos a preparar hot dogs y hamburguesas. A medida que iban llegando los niños (bajo la lluvia), los recibimos con nieve de frutas, jugos y hot dogs. A los adultos les tocó una deliciosa hamburguesa.

Aprovechamos para cantarle cumpleaños a Rey Aguilar, que como bien indica su nombre, nació en Día de Reyes, y compartimos un delicioso dulce.

Nuestra amiga Yoana se vistió de muñequita y pintó los rostros de los niños, que se convirtieron en “conejito pintado”, “ñeque”, “gatito”, “perrito”, “muletó”, etc. También recibían globos con formas.

De ahí nos trasladamos al rancho, donde colocamos las piñatas; todo fue una alegría, deliciosos confites y chocolates caían de arriba, y los niños, con sus bolsitas, recogían para llevar.

Al poco rato, llamamos a cada niño para la entrega de juguetes. Creo que hubo quien se llevó hasta cuatro juguetes. Lamentablemente, algunos niños no pudieron asistir porque la lluvia no los dejó salir de casa, pero a pesar de eso, les dejamos sus regalos.

Luego llegó la hora de las bicicletas; hicimos algunas preguntas y salieron los ganadores, que no lo podían creer. También entregamos artículos para bebé.

Después repartimos los útiles escolares por familia, con niños en edad escolar, y por último recibieron las canastitas que preparamos con tanto cariño.

Salir de La Gloria no fue fácil; el lodo esta vez nos dio tarea. Los conductores se graduaron en todo terreno, y los muchachos pusieron toda su fuerza para empujar y salir de este hermoso lugar, que en ese momento estaba prácticamente incomunicado.

¡Todo un éxito! No hay palabras para describir lo que nuestros ojos captaron, pero ver a los niños felices, corriendo, sorprendidos y a los adultos agradecidos es la prueba de que hicimos un buen trabajo. Por eso agradecemos a cada persona que estuvo pendiente de la actividad.

Agradecimientos especiales:

  • A los chicos de la escuela Melchor Lasso por sus donaciones.
  • A la Profe Nivia, ¡por tanto, tanto!
  • A Ana Cherigo y Amílkar González, quienes además de donar, pusieron corazón y tiempo, siempre pendientes de ayudar en lo que sea.
  • A Rey Aguilar por sus donaciones e incomparable apoyo en todo, siempre dando todo por el todo.
  • A las familias Ulloa, Kant, Villarreal y Montero.
  • A Miguel Salcedo, alias “Kilo” 🙂 por sus donaciones, tiempo y apoyo.
  • A Yoana y su hermana por su iniciativa.
  • A Raquel Martínez por sus donaciones de útiles, tiempo y disposición.
  • A María Carbone, de Farmacia Carbone, por sus donaciones y por no pensarlo dos veces al meter su auto en la montaña en época difícil.
  • A Génesis Rodríguez, Félix Doronzol y Keira Brown, que aunque no estuvieron presentes en la fiesta, apoyaron con sus aportaciones.
  • A los conductores: Omar, Alvin y el señor Omar.
  • A mi madre y hermana Gisselle por todo su apoyo y por estar pendientes de mi bebé, que también fue a la fiesta. Además, por su paciencia, pues nunca habían estado en la Sierra y esta vez no fue la más fácil, pero sí la más hermosa.
  • A Chendomatic por todas sus donaciones desde la distancia, siempre presente, gran persona.
  • A la familia Ovalle, ¡oh por Dios, cómo queremos a esta familia! Por prestarnos su espacio, su casa, que ensuciamos de tanto entrar y salir, por su hospitalidad.

Abrazos,
Mariel 🙂

Rey y Capachin, junto a Amilkar hacían las hamburguesas.

Entrega de canastitas.

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