Hace algún tiempo estuvimos en el área de Santa Fe de Veraguas y pudimos conocer uno de los lugares de mayor impacto ecológico cercano al Parque Nacional Santa Fe: Alto de Piedra, ubicado en la vía que conduce a Guabal y atraviesa el parque.
Para llegar a Alto de Piedra, es necesario partir desde Santa Fe de Veraguas y seguir las señalizaciones, muy bien marcadas a lo largo del pueblo, que conducen sin pérdida hasta la parte alta del lugar. Desde allí es muy fácil observar y disfrutar de una vista espectacular del parque nacional y sus alrededores, además de una buena panorámica del pueblo.

A lo largo de la carretera también se pueden observar quebradas y ríos; allí se encuentra además la torre de comunicación del área.
La carretera ha sido asfaltada hasta Guabal y se encuentra en condiciones óptimas para un buen viaje. De igual forma, se pueden tomar “chivas” (autos 4×4 que simulan autobuses) desde Alto de Piedra, Calobévora o Guabal, o taxis que cobran $5 desde el centro de Santa Fe hasta el Alto.

Es ahí donde se encuentra el colegio de Alto de Piedra y, un poco más allá de la carretera, se ve un letrero que anuncia la llegada a Alto de Piedra y a algunas cabañas espectaculares y muy cómodas, las únicas del lugar. Estas cabañas cuentan con una vista impresionante del dosel del bosque y un frío lago lleno de carpas y patos que lo adornan, donde se puede disfrutar de un placentero paseo en botes de pedales.
Al lado de las cabañas hay un “jorón” o bar que durante el día funciona como cafetería exclusiva del espectacular Café Tute, ofrecen comidas criollas y, por la noche, se convierte en un espacio de diversión.
En una de nuestras tantas caminatas bajo la lluvia, nos metimos por un sendero desconocido y llegamos a una loma algo escarpada desde la cual pudimos ver gran parte del parque nacional. Allí nos encontramos con un hermoso gavilán blanco que descansaba al atardecer en la rama de un árbol grande; pudimos acercarnos lo suficiente para tomarle fotos hasta que finalmente el ave voló hacia la espesura del bosque. Fue un momento espectacular.

La cantidad de animales que es posible ver a simple vista, es infinita. Vimos desde bandadas de aves, águilas y tucanes, hasta ranas arborícolas cerca de nuestra cabaña y muchos insectos de colores espectaculares y formas increíbles a los cuales no pudimos evitar sacarles algunas fotos.


Hace muy poco, la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) y la Cámara de Turismo de Veraguas informaron que en la región veragüense ya existen dos rutas ecoturísticas: la primera, llamada Ruta de la Fe y Ecológica (Santiago – Atalaya – San Francisco – Santa Fe), y la segunda, la Ruta Fluvial y Verde (Santiago – Río de Jesús – Soná – Parque Coiba).
Este centro y sus cabañas formarán parte de esta ruta, por lo que decidimos conocer un poco de lo que ofrece o ofrecerá.
Una vez más, fuimos a Alto de Piedra y esta vez pudimos visitar varios de sus ríos y hermosas cascadas, una de ellas de casi 20 metros de altura; luego de atravesar un sendero enlodado y húmedo, con nubosidad y muchas aves revoloteando, al lado de árboles encantados, repletos de musgo.

Hay caminatas cortas de aproximadamente dos horas y media en las que se puede llegar a las tres cascadas de Alto de Piedra, conocidas como el primer brazo del río Bulabá, así como a una serranía con un corredor biológico destacado llamado “La Serranías del Tute”. En las cabañas antes mencionadas también se ofrecen tours guiados por Ariel Peña a precios módicos.
El clima en Alto de Piedra es espléndido y el paisaje completamente verde y diferente; es uno de los lugares del parque donde se practica más el avistamiento de aves. Las noches son bastante amenas: el Búho Blanquinegro y el Nictibio Común nos acompañan para entretenernos.
Alto de Piedra representa la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Santa Fe, y muchas personas desconocen el gran paraíso que esconde.
En el Cerro Mariposa, punto más alto de este sector, se puede observar la flora y fauna endémica del área, y cuando el día está despejado, incluso se pueden ver simultáneamente el Mar Caribe y el Océano Pacífico.
Este lugar recibió su nombre por su altura y ubicación geográfica. Su historia comienza en la década de los 70, cuando se creó un colegio agrícola destinado a la siembra de hortalizas y la cría de animales, que posteriormente se convirtió en un colegio de educación básica general.

Cabe destacar que la ANAM está promoviendo la docencia en conjunto con la Fundación Héctor Gallego, la Cooperativa de Turismo y el colegio de Alto de Piedra, para proteger este valioso patrimonio natural.
Recomiendo enormemente que, si te gusta la aventura, al llegar a Santa Fe de Veraguas recorras primero los alrededores del pueblo y luego te dirijas directamente a Alto de Piedra, donde podrás armar un itinerario lleno de innumerables aventuras en los paisajes generosos que rodean este lugar. ¡Ah! Y no olvides llevar mucho repelente para mosquitos.