El Caribe colonense posee una magia indescriptible que atrapa a quien le visita y queda siempre con ganas de seguir explorando la costa.

Nos topamos con nuestro lanchero Adriano en Cacique, nos pusimos los salvavidas y fuimos rumbo a Mamey.
En esta ocasión visitamos varios sitios, empezando por la concurrida Isla Mamey, la cual tiene su encanto, pero quizá para nuestro gusto es preferible visitar en dÃa de semana, sin aglomeración.

De ahà nos desplazamos en bote hasta la Isla de los Monos, sin suerte ya que no los vimos y de ahà fuimos a conocer el encantador Túnel del amor, un espectáculo visual entre manglares que en partes se cierra casi por completo.


Seguimos nuestra visita llegando a la Parte Secreta. Con el tiempo aprendà que todos los lancheros tienen una “parte secreta” a donde llevan a sus clientes a pasarla más tranquilos, pero en este caso, a pesar de lo hermoso del sitio, sin duda alguna pudimos notar la gran cantidad de basura asà como la temperatura tan elevada del agua, que aunado a el calor del sol, lo hacÃa sofocante, a suerte que hay árboles en los cuales guarecerse; eso es lo que más amo de las playas de Colón, casi todas guardan su parte boscosa.
Los chicos estuvieron buen rato haciendo snorkel y con el gusto casi llegan a la isla de en frente, donde pudimos notar que llevan a cabo la pesca con arpón
En Cacique solo es necesario ser creativo, amigables con el ambiente y cuidadosos con nosotros mismos, pues hay una gran cantidad de actividades para pasar el rato.

Fue después de la muerte del erizo negro diadema en todo el mar Caribe cuando empezamos a comprender más profundamente su importancia. Sin él, las algas crecerÃan y cubrirÃan por completo los arrecifes de coral y matarÃan gran parte del coral vivo, y sin coral vivo, los arrecifes desaparecen. Cuando la población de estos erizos de mar está en un nivel saludable, son los principales herbÃvoros que evitan el crecimiento excesivo de algas en el arrecife. (wiki)
Acá descubrimos una cabaña en un alto con tremenda vista de la costa e islas circundantes, un par de cocoteros nos invitaron a refrescarnos.

PretendÃamos caminar hasta el pueblo de Cacique, ya que la playa está cerca pero nuestro lanchero nos fue a buscar, y asà concluimos en la parte central de tan lindo y colorido pueblo donde también degustamos de un delicioso plato de langosta, pescado, arroz con coco y ensaladas.







Sin duda, un hermoso sitio del Caribe con una gran potencial para turismo. Nos encantó conocer el hotel hecho con materiales reciclables; el mismo está edificado con contenedores, posee 5 habitaciones con vista al mar, camas hechas con bambú y en general todos materiales reciclables, un ejemplo a seguir en este contexto, vale destacar que Sàse puede obtener beneficio de materiales reciclados, siempre que aprendamos a aprovecharles al máximo.