Cada oportunidad es una etapa, tenemos la decisión de aprovechar o no hacer nada con eso.
Soy profesora de Turismo y en los últimos dos años he estado trabajando en un área de difícil acceso, una escuela multigrado, unas de los pocos bachilleres de Panamá Oeste enclavados en media montaña. E increíble pero cierto, Bachiller en Comercio, ¡ajá!
Tuve la oportunidad de caminar casi todos los cerros o laderas circundantes a mi lugar de vivienda, en los terrenos de la escuela, bajo el propósito de conocer las familias y condiciones de mis estudiantes, además de entender el tiempo de recorrido y esfuerzos que llevan a diario para ir a estudiar.
Algunos de mis niños caminan 2 y hasta casi 3 horas de recorrido a pie desde comunidades como La Gloria, Tambora, Peñas Blancas, La Pifá, Ciri Grande, Hierba Buena y Cerro Colorado, entre otras.
Alrededor de Bajo Bonito abundan buenas rutas ya que, como lo dice su nombre, es un bajo, un valle rodeado de muchos cerros poblados.

Por supuesto que aquí las casas no están una al lado de la otra, e incluso en ocasiones me topé con viviendas que no se veían entre la espesura, curiosamente, siempre aparecía alguien en el momento justo que me iba a pasar la entrada.
Agradezco enormemente al colega, profesor de matemáticas Joshimar Navarro quien fue compañero de ruta en muchas ocasiones, quien también tenía la misión de visitar a cada uno de los chicos de su consejería y me invitaba de paso.
Les cuelgo algunas fotos de referencia:






