Son muchas las veces que salimos a explorar, y aún más las que nos encontramos con comunidades maravillosas que nos reciben como si fuéramos de casa. La Gloria es uno de esos lugares especiales, y por eso lo escogimos para rendir un pequeño homenaje a sus niños en estas fechas tan significativas.
Para nosotros, es una obligación retribuir —aunque sea un poco— todo el cariño que nos brindan cuando usamos sus senderos y nos bañamos en sus cascadas.

Los pequeños y sus familiares disfrutaron de una tarde encantadora, donde compartimos un delicioso arroz con pollo, ensalada, hot dogs, dulces y canastitas. La cereza del pastel fue la piñata sorpresa, que llenó de alegría a todos. Pero sin duda, lo más emocionante para los niños fue poder llevarse hasta dos regalos de Navidad a casa.














Gracias a todos los que hicieron posible este hermoso agasajo para nuestros pequeños amigos de la montaña.
Agradecemos especialmente a los alumnos de la escuela Melchor Lasso por sus donaciones y a la profe Nivia por su invaluable organización.
También a todos los miembros de Enlodados: Juan Rangel y familia, Ana Chérigo y Amilkar, Iris Tejeira y José Santana (Papito), Génesis Rodríguez, Rey Aguilar, Mariel Ulloa y la señora Milixa.
Gracias a todas las personas que nos apoyaron como patrocinadores, y por supuesto, a la familia Ovalle por abrirnos una vez más las puertas de su hogar con tanto cariño.
Mil gracias.