Sucede que una de las primeras cascadas que visité en mi vida, fue ésta. De verdad que no sé cómo no habÃÂa escrito sobre ésto antes.
Quizás estaba en primer grado de pre media, cuando fuàcon mi madre y nos bañamos en ese maravilloso lugar. Recuerdo claramente que lo hice en “petipán” pues no estaba dentro del plan visitarla. Fue una visita rápida, para sacarnos la calor que tenÃÂamos. Los chiquillos se bañaban en calzoncillos y las niñas en petipan. Uno de esos momentos llenos de luz y libertad que nos regala Madre Tierra, sentimientos que florecieron en mi alma con el paso de los años.
A mis 28 años, regresé. Esta vez para hacer una pequeña sesión de fotos de mi embarazo y fue fenomenal! Digo, por favor, ahora no vayan a ir corriendo a hacer todas las sesiones allá.
Y si vieran en época lluviosa cómo se pone de bonita esta cascada, increÃÂble que la mayorÃÂa de las personas que por ahàpasan, no la ven.
Investigando un poco me encontré con que antes habÃÂan asientos, un muro de entrada y hasta letrinas. ÿPor qué ya no?

Lo realmente preocupante de esto, y lo que me ha hecho escribir este post, es… PARA VARIAR, la gran cantidad de basura que rodea el lugar y toda, absolutamente toda la carretera Forestal/Madden que conduce a Chilibre. Es severo. Es anormal. Es asqueroso.
Encima de todo el sitio no es nada seguro pues lastimosamente y a pesar de estar tan cerca de la Ispol y de ser parte del Parque Nacional SoberanÃÂa, es blanco de utilización por parte de malandros para cometer fechorÃÂas e incluso hemos visto gente tomando a sus anchas.
Da lástima reconocer que un sitio posee potencial y no es apreciado ni por autoridades ni por colectividad. El lugar se presta para senderos interpretativos e informativos de la flora nacional.
Deja tu opinión y cuéntanos si sabes de qué cascada estamos “hablando” (escribiendo).