He ido tantas veces a la laguna de San Carlos que ya no puedo escribir una historia en especial, pero si se merece un espacio pues es uno de esos lugares a los que jamás se cansa uno de ir.
La primera vez que fuimos nos dio la impresión de que estábamos en un paraje del paraÃso, no habÃa nadie, solo nosotros junto a la laguna y su naturaleza en derredor, la yerba era alta y nosotros, abstraÃdos, buscábamos el sendero al Cerro Picacho.
En La laguna se puede acampar, pescar, subir el Cerro Picacho, Cerro Sapo o simplemente darte un baño en sus aguas.
Se encuentra a 25 kilómetros de la carretera Interamericana, entrando por la calle que está justo al lado del Mini Super Las Lajas, antes de llegar al Rey de Coronado. De allàconduces hasta ver una carretera de piedras a la derecha por la cual debes entrar. Si vas en transporte público, en el mini super antes mencionado puedes tomar un bus y el pasaje es de alrededor de $1.50.

La laguna posee aproximadamente dos hectáreas de extensión y se alimenta principalmente de corrientes de aguas subterráneas y de algunos chorros de agua que caen al llover.
Siempre hay alguien accesible a contar las historias del lugar; se dice que en el centro de la laguna no hay fondo (leyendas); anteriormente habÃamos escrito acerca de las historias de la laguna: Una de las mas significativas y misteriosas de las historias fue la de hace unos 30 años “unos extranjeros llegaron a la laguna investigando su profundidad, fauna y flora, pero para sorpresa de ellos, al entrar el buzo, se encontró con una cueva de la cual sacó un plato y un vaso de oro. Al salir a la superficie, le mostró a su compañero lo que habÃa encontrado y éste emocionado le dijo que entrara otra vez a buscar más de la vajilla de oro, pues de seguro habÃan muchos objetos más !!con mucho valor!! discutieron un rato el asunto y el buzo accedió a entrar a ver si encontraba algo más pero lo que encontró fue la muerte pues mas nunca apareció. Se perdió en las profundidades de la laguna por su avaricia.”
El señor Gregorio siempre recibe a sus visitantes con gran ánimo, dispuesto a ayudarles en lo que necesiten o buscando la manera de que se pase el rato más ameno.

También se le conoce como Laguna Grande o la Laguna de Coronado, es fácil de recorrer, mide menos de un kilómetro, asàque puedes caminar a sus lados y observarla desde los diferentes puntos y tomar excelentes fotos. Nos contaron que se ha cultivado peces y se pueden sacar algunos muy grandes, en las noches las corrientes arrastran grandes camarones de hasta 1 y 2 libras.
Hace poco nos dijeron que tienen un proyecto de ubicar jaulas de peces para una mejor producción, dejando libre gran parte de la laguna para la pesca de los visitantes.

Hemos llegado a la conclusión de que en algún momento tuvo que haber sido un lugar ritual, por la posición en la que se encuentra.
Alrededor se pueden ver diferentes aves, a veces gavilanes y pequeñas garzas que alegran el lugar con sus sonidos y algunos cormoranes(Phalacrocoracidae) han llegado a hacer de este sitio, su casa. Las ranas que en las noches, se aparean retumbando sonidos increÃbles, asàcomo la cigarra que nunca deja de cantar.

El agua de la laguna siempre es deliciosa para bañarse, de hecho nos hemos sumergido de noche e increÃblemente a altas horas la temperatura del agua es tibia, y en horas de la tarde la neblina baja tocando el agua, a tal punto que en ocasiones es difÃcil ver a la persona que se encuentra a metros de ti. En verano, el viento es tan fuerte que crea pequeñas olas, dando la impresión de estar en el mar.
Actualmente poseen un restaurante con baño en el cual venden pescado de la laguna y algunos de agua salada, delicioso, acompañado con patacones o arroz, a diferentes precios y tamaños. También venden refrescos y en las mañanas se puede degustar de deliciosas hojaldas y café.
Mapa

Entrar a la laguna tiene un costo de 2.00 por persona. Si vas a acampar, depende del tamaño del camping el costo por noche. No se permite la venta de comidas pero si puedes llevar tus enseres y hasta barbacoa. Es importante indicar que está prohibido hacer escándalos.
Recuerda: llevar tu repelente y tu petate o colchoneta para tirarte en sus orillas y carga tu cámara fotográfica pues no te vas a querer perder de tremendo espectáculo.

Cómo llegar
Conduce Carretera Interamericana hasta la entrada de la comunidad de las Lajas de Coronado, un poco antes de llegar al Mall de Coronado. Hay un supermercado llamado “Las Lajas” y entras por la carretera que se encuentra al lado del súper. En Waze colocas: Laguna de San Carlos y ¡la hiciste!
Si te aventuras en autobus, pide la parada en Las Lajas y ahà están los busitos que dicen “Laguna”
Desde que vienes en la carretera Interamericana, si prestas atención, puedes ver el Picacho. Justo antes de Coronado, si te fijas a la derecha se ve una cadena montañosa, de esos cerros, el puntiagudo, que más alto se ve, es el Picacho.
En el camino hacia la laguna también lo puedes ver, su cima imponente tiene una altitud de 1,182.33 msnm exactamente se encuentra en las coordenadas N8º37.648âW080º02.839, dentro de la Cordillera Central.
Tuvimos la osadÃa de irnos en transporte público; una vez en el mini súper de la entrada de las Lajas, esperamos veinte minutos que aprovechamos para sacar algo de información a las personas que estaban en la parada, algunos nos dijeron que subir el picacho serÃa algo muy peligroso, que estaba lleno de serpientes e incluso, hubo quien nos dijo que vivÃa en las faldas del cerro y se dirigÃa también hacia allá. Nos preguntaron si tenÃamos experiencia subiendo cerros, pues el Picacho es muy alto y tal vez en su cima nos podÃa faltar el aire. En total, pensamos, ¡exageraciones de los lugareños!
Llegamos al pueblo de la Laguna y el busito se adentró en el follaje de los árboles y sentimos que estábamos cerca, el conductor nos señaló por donde debÃamos subir y fue entonces cuando frente a nuestros ojos estaba la laguna: grande, redonda y misteriosa. En el lugar una brisa helada recorrió nuestros cuerpos. El viento golpeaba los cerros y luego provocaba pequeñas hondas en el agua del inmenso lago de color verdoso.
Estuvimos media hora tomando fotos y admirando el lugar, organizando el ascenso y en eso, se nos acerco un señor trigueño y pequeño; yo pensé que nos iba a cobrar alguna cuota pero muy por el contrario nos preguntó nuestros objetivos en aquel lugar y nos contó varias historias acerca de la laguna.

Nos dijo que el origen de la fuente que mantiene llena la laguna no ha sido determinado, pero se ha demostrado que sus tranquilas aguas albergan tilapia, sargentos, carpa común, entre otras especies de peces.
Una de las mas significativas y misteriosas de las historias fue la de hace unos 30 años.
«unos extranjeros llegaron a la laguna investigando su profundidad, fauna y flora, pero para sorpresa de ellos, al entrar el buzo, se encontró con una cueva de la cual sacó un plato y un vaso de oro. Al salir a la superficie, le mostró a su compañero lo que habÃa encontrado y éste emocionado le dijo que entrara otra vez a buscar más de la vajilla de oro, pues de seguro habÃan muchos objetos más !!con mucho valor!! discutieron un rato el asunto y el buzo accedió a entrar a ver si encontraba algo más pero lo que encontró fue la muerte pues mas nunca apareció. Se perdió en las profundidades de la laguna por su avaricia.»
Emprendimos nuestra caminata y no iban mas de 15 minutos de subida y ya estábamos algo cansados. Caminamos un poco más y vimos a lo lejos extrañas formas de rocas gigantes, Ãbamos en camino recto y en eso un niño venÃa en dirección contraria, nos dijo que estábamos en el camino equivocado; nos pareció muy gracioso encontrarnos con él justo antes de habernos perdido. Muy amable nos dijo el camino correcto y confuso, pues no habÃa manera de haberlo podido distinguir, el monte estaba muy crecido, llegamos a pensar que estábamos de nuevo en el camino equivocado, tuvimos algo de miedo pues la hierba estaba alta y unos instantes después, vislumbramos un camino mejor marcado.

Subimos, nos arrastramos; el camino hacia el Picacho es de veredas por donde solo caben tus pies, en el cual esa misma vereda se puede derrumbar, de manera tal que hay que tener bastante cuidado.
Nos arrastramos durante 45 minutos hasta llegar a un claro inclinado donde vimos el hermoso pico, pero seguimos subiendo ahora por encima de pequeñas piedritas y en eso vi una pequeña serpiente a lo que advertàa mis compañeros y a Evelin le dio ataque de pánico e hizo que nos demoráramos unos 15 minutos convenciéndola de seguir.
Llegamos a una roca grande desde la cual se veÃa la Laguna pequeña en comparación a su tamaño real, vislumbramos Altos de MarÃa y en el horizonte Altos de Campana, India Dormida, Costa del PacÃÂfico desde Punta Chame hasta Playa Blanca. Nos dijo el señor Florentino que en un dÃÂa claro se puede ver hasta el Lago Gatún.
Nos quedamos ahàarriba una hora aproximadamente merendando algo y disfrutando del paisaje, admirando lo bello del paÃs desde ese sólo punto a la intemperie del aire y del cielo.
Es mas o menos 1 hora y media para subir o 2 horas a paso medio, una persona con buenas condiciones puede bajar el cerro en una hora o menos.
Ya descansados descendimos el cerro con un poco de dificultad de igual manera, hasta acompañado por un par de caÃÂdas; llegamos a la laguna y no pudimos evitar las ganas de darnos un baño en ella y asàmismo fue, con ropas nos metimos en la laguna que nos quitó todos los males…
No hay palabras para este ascenso más que HERMOSO, ¡Atrévete a hacerlo! Pero siempre con mucho cuidado y tratando de no influir en la Naturaleza, no te lleves más que las fotos, baja la basura, no molestes a los animales 🙂
Una guía de turismo ecológico en Panamá, dedicada a descubrir ríos, montañas, senderos y aventuras en la naturaleza. Ideal para los amantes del aire libre y la exploración rural.