Subiendo por el Alajuela, entramos al Chagres o RÃo de los Lagartos, como le llamaron los conquistadores españoles. Lo que me importaba a mi eran las reacciones de mis familiares, sobre todo mamá y mi hijo, ya que jamás habÃan subido a una piragua.
Aquà se ven animales variados como aves rapaces, garzas y tángaras, en las riveras del rÃo es posible ver caimanes y hasta nutrias.
Doy siempre gracias a Dios y a la vida por permitirme en esta ocasión llevar a mi familia, no todos los sitios se prestan para llevar personas mayores y niños a la vez. Como siempre, totalmente recomendado y si necesitan extra info Y SABES CUIDAR TU ENTORNO , estoy a la orden.
Esta vez fuimos a un lugar inimaginable, tuvimos la dicha de por primera vez, pasar sobre las aguas del rÃÂo Chagres, el más grande afluente de la República de Panamá.
Entramos por la Cabima, que esta situado en la carretera hacia las Cumbres, nos detuvimos en el Restaurante Pio Pio de la Cabima y preguntamos por donde llegar a Puerto Corotú.
Tomamos la carretera justo a mano izquierda de frente a dicho restaurante ày fuimos preguntando hasta llegar a la monstruosa fábrica de Cemento Bayano, verdaderamente desagradable y de ahàseguimos hasta ver las señalizaciones de Parque Nacional Chagres y Puerto Corotú.
Llegamos al gigante árbol de Corotú, caracterÃÂstico de que estábamos en el puerto del Lago Madden conocido mejor como Lago Alajuela.
De repente apareció un señor en 4weel con uniforme de la ANAM a cobrarnos la entrada al Parque Nacional Chagres y a reprendernos por no haber parado la garita, nada visible. El costo por entrar a este Parque Nacional es increÃÂblemente de 5 dólares por persona panameña (luego supimos que eran 3$).
AMPYME, la Autoridad de Panamá para micro, pequeñas y medianas empresas, les está dando la formación en estas áreas y los está ayudando a registrarse legalmente en el proyecto de turismo, lo que demuestra que son una comunidad muy organizada de la cual están muy orgullosos.
Lo que ofrecen es turismo ecológico y cultural.àLa parte cultural es que los visitantes descubren e interactúan con los indÃÂgenas, la parte ecológica, significa aprender àacerca de la selva, y todo ello sucede de manera de bajo impacto para el entorno natural y sus formas de vida.àLos visitantes van para experimentar la naturaleza, pero no se pueden tomar las plantas o los animales.
Miromel metÃÂa una larga vara dentro del agua para verificar la profundidad y Mario, que manejaba la máquina, la movÃÂa de un lado para el otro ày no arrastrarla. En un momento la cosa se puso extrema, tuvimos que dejar todo dentro de la piragua y ayudar a moverlo entre los rápidos que nos atacaban por un lado. Un momento verdaderamente extremo.
A lo largo de la orilla del rÃÂo Chagres, se pueden ver cocodrilos, caimanes, nutria de rÃÂo, aves como loros, guacamayas, tucanes, martÃÂn pescador, entre muchos más.
Nos recibieron con bailes en la comunidad. Tomamos asiento en algunos bancos y esperamos por más. Iván nos empezó a explicar todo acerca de sus costumbres y tradiciones, historia, modo de vida, nos dijo hasta cómo hacÃÂan sus vestiduras y algo muy curioso fue ver el ââ¬Åbrassierââ¬Â de la joven indÃÂgena del que colgaban monedas de 5 y 25 centavos panameños y relucÃÂan contra los rayos del sol. El rey de la comunidad se le llama “Noko”, y el curandero ElÃÂas. El Noko es quien da permiso para todo, hasta para las fiestas y tomar bebidas alcohólicas.
Llegamos al sendero y ahàel señor nos explicó una a una las plantas que tenÃÂa y sus funciones. Nos dió a probar algo asàcomo una rama de un arbusto y al instante, la boca nos picaba, era una sensación extraña como si la lengua estuviese dormida.
El Tour incluye: – transporte en piragua ida y vuelta aproximadamente 40 minutos de ida y 35 minutos de regreso, – Visita a la Cascada del Indio en la que te puedes quedar el tiempo que plazcas, – Bienvenida de los Emberá Drúa con cantos y bailes y su Rey al frente, – Charla informativa de todas las actividades diarias de los Emberá y su etnografÃÂa por categorÃÂas- Un delicioso plato de pescado frito (tilapia) con plátanos, – Bailes tradicionales por las mujeres del pueblo, – Bailes tradicionales interactivos para el público, – Visita al jardÃÂn botánico en donde se explica cada una de las plantas curativas y sus funciones, – Puedes bañarte de nuevo en el rÃÂo de aguas cristalinas, – Te llevan a ver caimanes, aves, iguanas en plenas funciones. Entre muchas otras cosas más ofrecen tatuajes de jagua, el cual hasta el dÃÂa de hoy aún tengo, duran aproximadamente 1 semana y son muy caracterÃÂsticos de estos indÃÂgenas, se dice que esta pintura limpia la piel, ya que es de origen vegetal y es sacada de un árbol llamado Jagua (Genipa americana).
Queda la memoria de una experiencia única dentro de un lugar increÃÂble en donde la naturaleza perdura, en donde la etnografÃÂa es respetada, en donde la vida te la da la Naturaleza y nada más.
Una guía de turismo ecológico en Panamá, dedicada a descubrir ríos, montañas, senderos y aventuras en la naturaleza. Ideal para los amantes del aire libre y la exploración rural.