Qué hacer en caso de toparse con serpientes.
noviembre 17, 2014 • Cerros y Montañas, Coclé, Historia, Noticias, Provincia de Panamá, Ríos, Trips, Vegetación • Comments
Escribo esto pues hace poco nos tocó presenciar un caso común de encuentro con una serpiente venenosa en un lugar turístico y lo voy a contar tal y como fue, pues de esto aprendemos del diario vivir, más aún en un país tropical.
Nos encontrábamos en un sitio tranquilo, rodeado de abundante vegetación, disfrutando de un mediodía de domingo, a punto de darnos un baño.
De pronto llegó una gran familia del Área con varios niños dispuestos por supuesto a bañarse y disfrutar de las aguas del lugar. Cabe destacar, que el establecimiento está cerca del boque tropical húmedo. El recinto cuenta con los baños necesarios para que el visitante se cambie de ropa del día a vestido de baño y también cuenta con baños higiénicos; y estando nosotros observando la Naturaleza en derredor, apreciamos una enorme iguana (Iguana iguana) que al ver de reojo en un Árbol pensamos que sería un mamífero por lo pesado que su cuerpo se veía sobre las ramas. Al rato pasaron varios tucanes y gavilanes adornando con sus colores la magnifica tarde que caía.
Una niña junto con una señora se dirigieron a la parte trasera del recinto a orinar y en eso vieron una víbora de cabeza amarilla y salieron corriendo asustadas en busca de un lugar seguro. En dicho momento y al escuchar lo sucedido, nos dirigimos a ver qué tan cercana estaba la serpiente y en todo caso, pensamos sería una serpiente pajarera por el color descrito.
Al llegar y con mucha cautela pues sabemos que las serpientes se camuflan en su ambiente, pudimos verla. Nuestro pensamiento fue emotivo pues era una equis (Bothrops asper). Nos encontramos a más a o menos 3 metros de ella. Ella se encontraba enroscada, en su posición común de descanso. Al notar entonces que era una serpiente venenosa, le indicamos a las personas que no se acercaran por lo letal que puede ser una mordida de serpiente y lo que pasó lamentablemente nos produjo un sentimiento abrupto de rechazo.
– Las personas en el sitio aún sabiendo el peligro que esta serpiente representa, corrieron en busca del animal.
– Procedieron a ir en busca de piedras y machetes para acabar con el animal. En sandalias, chancletas, sin el menor cuidado.
En ese momento, y tratando no ser indiscretos si no pensando en que el animal se podía asustar y atacar, hablamos con la gente y advertimos que era mejor dejarle quieta. Hubo un joven que en sus manos traía dos peñas.
Viendo lo sucedido pensé lo siguiente: Ella, la serpiente, está en su hábitat. Está muy alejada del reciento. Nadie tendría nada que ir a hacer allá. Es más fácil que te mueras ahogado en la piscina a que te muerda el animal… Es decir, tantas cosas pasaron por nuestra cabeza al ver que adultos y niños se acercaban a la serpiente sin el menor cuidado y solamente con morbo en la cabeza.
Desde ese momento nos convertimos en «los malos de la película» pues fuimos los únicos que decidimos indicarle a las personas que dejaran al animal, que no lo mataran y que se procedería a ir en busca de un experto para atrapar al animal, en este caso Mario Urriola del serpentario Maravillas Tropicales del Valle de Antón.
Al intentar llamarle, nos topamos con otro problema: No teníamos señal. Nos quedamos bastante rato pues vimos que los empleados del lugar bajaron a ver lo que sucedía a causa del escándalo y conmoción de las personas. Preocupados nos dijeron que el animal estaba bastante lejos, que nadie debía hacer nada por allá. Pero luego bajaron más y más empleados y realmente nos preocupamos pues por nuestra cabeza solo pasaba el pensamiento de que todo el mundo quería acabar con la vida del animal, cuando ¡Ni siquiera había atacado a nadie!
Pasó otro rato y algunas personas prefirieron irse, cuando de pronto, ¡venía Mario! y ustedes no saben el alivio tan grande que sentimos al ver que Mario venía con su equipo de rescate y de inmediato procedió a atrapar el animal de la manera correcta y profesional que solo un experto u herpetólogo puede hacer. La metió en una bolsa y se la llevó al serpentario en donde luego de salir de disfrutar de tan hermoso sitio, fuimos a visitar.
La serpiente sería estudiada por unos días y como el serpentario no solo es un centro de observación si no científico, llevan un conteo de los animales que ven. Además de verificar su estado físico, enfermedades, o si están en reproducción y luego será reubicada en un lugar seguro, en donde sean pocos los humanos en su paso.
Todo esto nos lleva a dar varias recomendaciones, porque nos dimos cuenta que el morbo es mayor en casos así y que gran parte de la población panameña, no tiene idea qué hacer en un caso como este.
Es importante estar consiente, que si aún no sabes distinguir entre una serpiente venenosa y una que no lo es, tener presente algunos puntos importantes.
– Aunque la mayoría de las serpientes no son venenosas, se debe evitar agarrarlas o jugar con ellas.
– Muchas mordeduras graves de serpientes se presentan cuando alguien las provoca deliberadamente.
– Al ir de excursión por áreas donde se sabe que hay serpientes, se deben usar pantalones largos y botas, de ser posible.
– Se debe evitar las áreas donde las serpientes se puedan esconder: bajo las rocas, leños, etc.
– En la salida al campo es importante el calzado o la ropa, especialmente si vamos a movernos por zonas por las que sospechamos que puedan existir serpientes. El uso de botas de piel gruesa y pantalones de tela resistente será lo más prudente, procurando que los pantalones alcancen toda la pierna y lleguen a cubrir la parte superior de las botas. Una medida incluso más efectiva sería introducir el borde de la pernera del pantalón dentro de las botas.
– Cuando se camina por zonas de vegetación elevada ( hierba, matorrales, etc) es importante revisar la zona antes de pisarla. Para ello nos podemos proveer de un bastón con la cual iremos tanteando la zona. Estaremos muy atentos a un posible silbido o movimiento que pueda denunciar la presencia de alguna serpiente.
– Debemos ser muy prudentes a la hora de trepar por taludes con rocas, evitando introducir las manos en los agujeros o levantar rocas sin cerciorarnos primero de la posible existencia de una serpiente.
– La mejor manera de reaccionar ante la presencia cercana de una serpiente es mantenerse sereno. Intentar no realizar movimientos bruscos y dejar que la serpiente se aleje sin ser molestada o ir apartándose poco a poco.
– En ningún momento se deben lanzar piedras a una serpiente. Ante esta posibilidad, cualquier serpiente puede defenderse y atacar.
Una mordedura de serpiente venenosa es una EMERGENCIA médica que necesita atención profesional inmediata, por lo que los primeros auxilios, deben administrarse al mismo tiempo que la preparación del traslado del paciente a un Centro Médico Asistencial más cercano.
¿Qué hacer?
1.- Mantener la calma y llama a los servicios Médicos o dirígete a ellos.
Ayudar a la persona a que lo haga también. Evitando que la serpiente vuelva a atacar. Cuidar también de no ser atacado. Llama a los servicios de emergencia.
2.- Inmovilizar a la persona afectada
De esta manera evitaremos que el veneno se distribuya al organismo lentamente y nos dará tiempo de que los servicios especiales de salud lleguen, logramos esto manteniendo siempre al lugar de la herida por debajo del nivel que se tiene el corazón.
3.-Revisa signos vitales
Vigilar los signos vitales de la persona, como temperatura, el pulso, ritmo respiratorio y presión arterial. Si hay signos de shock, como palidez acueste a la persona, levántale los pies a más o menos 30 cm (un pie) de altura.
4.- Trata de ver que serpiente mordió a la victima y si puede tomarle una foto con mucho cuidado, mejor.
Al momento de que los servicios médicos lleguen les será de utilidad saber que tipo de serpiente fue la que atacó a la victima, pues el antídoto que usaran será el mas eficaz, deteniendo por completo el daño causado por las toxinas del veneno.
Esto es todo lo que se puede hacer. Todos los demás tips tipo «Rambo», se quedan por fuera pues pueden empeorar a la víctima.