Archivo de la etiqueta: turismo en panamá

Parque Municipal Summit, Panamá

El que viva en la ciudad de Panamá y no haya ido al Parque Municipal Summit, no es panameño. Summit es un clásico dentro de la familia panameña, un orgullo y una joya que mostrar para los extranjeros.

Recuerdo claramente todas las veces que en excursiones escolares me llevaban a Summit y siempre era emocionante el solo pensar en que vería a el lagarto Juancho, al águila arpía y que inventaría muchísimos juegos con mis amigas en el parque del centro y que luego de eso comeríamos nuestro almuerzo acompañado de abejas por todas partes que ya nos parecían cariñosas.

Claramente el parque evolucionó, ahora se puede disfruta de mucho más, hay una buena cantidad de animales de la selva panameña y plantas de exhibición, muchísimos árboles que refrescan la vista y el espíritu en un ambiente distinto fuera de la ciudad y sobre todo cada año se lucha y se invierte más en que estos animales tengan un refugio en buenas condiciones.

taira en summit

Este jardín botánico y zoológico, con más de 250 hectáreas de extensión total, de las cuales 55 corresponden al jardín botánico, se encuentra en las afueras de la ciudad de Panamá, en el corregimiento de Ancón, en el km. 18 de la carretera Gaillard que conduce a la población de Gamboa.

Para llegar es muy fácil, debes conducir desde la ciudad de Panamá hacia las riberas del Canal de Panamá, luego conducir hacia Gamboa, siempre tomando en cuenta entrar por la carretera en donde se ve el puesto de ANAM del Parque Nacional Soberanía y cinco minutos después se encuentra la entrada al zoológico, es verdaderamente fácil de llegar.

En todo caso de ir en autobús, es aún más fácil: deberás ir hasta la Terminal de Buses de Albrook, luego tomas un bus de Gamboa (algunos dicen Summit). La parada de estos buses se encuentra saliendo por el restaurante Niko’s Café del centro de comida de la Terminal. Luego de abordar tu bus, en 45 minutos estarás disfrutando del parque. Es verdaderamente fácil.

Les cuento que este parque en sus inicios no tenía las funciones que tiene ahora, fue creado en el año 1923 con el nombre de “la granja experimental Summit” por parte de la antigua compañía del Canal de Panamá, para probar la adaptación de especies de plantas de diferentes partes del mundo al clima tropical de nuestro país convirtiéndose en un centro de investigación científica para el desarrollo de la biología tropical y de la horticultura. Se dice que ésta fue la puerta de entrada de la teca en América. Luego en el año 1960 se crea dentro del Jardín Botánico un pequeño zoológico, que al irse incrementando cuenta hoy día con más de 300 animales. En 1979 en virtud de los tratados Torrijos-Carter, el jardín pasa a ser administrado por panameños, bajo el MIDA-RENARE, como parte del Parque Nacional Soberanía.

Hoy en día el Parque Municipal Summit es administrado por la Alcaldía de Panamá que desde 1985 cumple con la función principal de conservar y dar a conocer la biodiversidad de las plantas y animales de nuestro país.

Cuenta con alrededor de 45 especies de animales propios de la fauna panameña. De ese total, 17 son aves, seis reptiles y 22 son mamíferos. Uno de los principales atractivos del lugar es el Águila Arpía, que siendo el ave nacional del país, cuenta con un refugio hermoso y a su lado un centro de exhibición en donde se proyectan películas e información a niños y adultos acerca de esta ave.

El Jardín Botánico cuenta con más de 4 mil especies de plantas. Su centro interactivo permite al visitante conocer aspectos de su biología, hábitat, hábitos reproductivos. El visitante puede pasear por los senderos del parque y observar la colección de animales y plantas. También hay estructuras para días de campo, baños, parques para niños y asientos techados para merendar, ranchos para reuniones,  una sala de proyecciones, un pequeño museo de animales disecados y kiosco para refrescarse. Supe que por un sendero, caminando no más de 20 minutos, se puede llegar a un chorro.

Para innovar el Parque Municipal Summit, le ha creado un refugio a Jaguar, que es otro de los principales atractivos. Para llegar al refugio es necesario caminar por un sendero interactivo en donde se logra ir leyendo información del mismo. Es realmente emocionante ver el Jaguar desde un vidrio transparente.

Cabe destacar que aparte de todos los animales del parque, también es posible ver algunos sueltos como algunos monos y ñeques, por supuesto es común toparse con aves hermosas que no están en cautiverio, como los trogones, gavilanes, momotos, y hasta tucanes de diversas especies.

Queda de más invitarte a visitar el parque Summit, en vez de ir a caminar al Mall, ve a caminar a Summit, en vez de ver ropa, ve a ver los animales que viven en tu país. Y recuerda, cuida lo que la naturaleza te dio.

El parque está abierto de 9:00am a 5:00pm los 365 días del año. El horario de las oficinas administrativas es de 7:00am a 5:00pm. Teléfonos: +507 232 4850 / 232-4854. Precios: Menores de 12 años Gratis. A partir de los 12 años US $1.00. Jubilados US $0.50. Todos los jóvenes en uniforme escolar entran gratis al parque.

Dato curioso: muy cerca del Summit, a pie o en auto, es posible llegar a un mirador donde se ven dos pequeñas lagunas que son perfectas para hacer avistamiento de aves. Luego de cruzar la línea del ferrocarril, se debe caminar al fondo y al terminarse la carretera, hay que ir hacia la izquierda y de inmediato verá las lagunas 🙂

Si quieres ver más fotos, entra AQUÍ

Los Chorros de Olá.

Después de una visita a Natá de los Caballeros, nuestro guía Fanshi nos reveló que iríamos a los Chorros de Olá, ubicados dentro de la comunidad de Nuestro Amo.

Desde hace casi un año, la carretera está pavimentada, a diferencia de lo que muestran algunas de estas fotos tomadas en 2009, cuando el camino era de tierra y había que cruzar varias quebradas.

A lo lejos, más allá de los campos de cultivo, vislumbramos el chorro como un hilo de agua cayendo entre las montañas. Los trabajadores del arado nos saludaron con un “¡Ejueee!” y levantaron los brazos en señal de alegría.

Hace algunos años, el distrito de Olá era uno de los más pobres de la provincia de Coclé, pero las cosas han ido mejorando. Es una región con paisajes espectaculares, naturaleza abundante y gente muy hospitalaria. Además, es uno de los distritos con menor población, y al estar en una zona montañosa, goza de un clima muy agradable.

Avanzábamos alegres y despreocupados por un paisaje de verdes fulgores, cuando de pronto, a nuestro lado, vimos un toro echado cuidando a sus señoras vacas. Al observar con más atención, notamos que el toro estaba suelto y nos miraba con calma. Aprovechamos el momento para tomarle algunas fotos, asegurándonos de que siguiera cómodamente sentado.

Poco después, Fanshi nos avisó que era momento de bajar y continuar a pie. Seguimos por una calle llena de piedras, bajo un sol estrepitoso. Ya sentíamos el chorro cerca, casi encima. Caminamos unos 15 minutos a paso lento hasta encontrarnos con un poblador, quien nos comentó que esas tierras estaban siendo vendidas y que quizás pronto llegaría inversión extranjera.

Los chorros son producto de una depresión geográfica en donde se fraccionó la tierra creando así­ el curso del río de El Caño, en el cual caen tres hermosas cascadas.

Llegamos al espectáculo natural: uno de los chorros más altos registrados en Panamá (año 2009), con agua todo el año, ubicado a unos 250 metros sobre el nivel del mar y con una caída de aproximadamente 50 metros. Más arriba hay otras caídas. Notamos una especie de túnel formado entre las rocas; se dice que detrás de la cascada hay una cueva, a unos 20 metros de la base, desde donde se puede contemplar el paisaje a través del velo de agua.

El entorno era impresionante, con múltiples tonalidades de verde desplegándose ante nosotros. El chorro era tan imponente que nos dio algo de temor entrar al agua, ya que estaba turbia y no se veía el fondo. Aun así, Fanshi se animó, nadó un poco, descansó sobre una gran piedra —inalcanzable para nosotros—, subió a otra y se alejó.

Max, como siempre, fue “el loco” del grupo. Lo veíamos ir de un lado a otro, saltando entre piedras, inquieto, hasta que de repente apareció en la misma roca desde donde saltaba Fanshi… y se lanzó también.

Pasamos un rato más disfrutando del lugar y luego partimos hacia Natá a comer algo, con la idea muy clara de que pronto volveremos.