Nariño Aizpurúa nació en Volcán, Tierras Altas chiricanas. Lo conocí hace casi 10 años y apenas intercambiamos palabras, hicimos una gran amistad, al punto que cariñosamente le digo «papá». Vi con admiración el crecimiento de sus hijos, a los que crio al filo de la naturaleza, en el arte de la escalada y rápel.
Actualmente lleva 360 ascensos al Volcán Barú y no conozco a nadie que lo haya subido más. Se caracteriza por su espíritu jovial y profesionalismo en el Área de montañismo, senderismo, rápel y arborismo además de ser líder scout desde hace muchos años.
Suficientes requisitos para hacerle una entrevista y aprender más de él.
1. ¿Cuándo fue la primera vez que subiste el Volcán Barú?
No tengo memoria realmente de cuando fue (fecha), sin embargo recuerdo la primera vez que subí con un turista, mis hermanos mayores no estaban para hacerlo, yo tenía 14 años y mi madre me dijo: «dale tú, si tu conoces el camino!» Me pase toda la noche «aprendiendo ingles»(risas) al día siguiente durante 5 horas solo repetía: «FOLLOW ME». En aquel «tour» gané 10 dólares, gasté más en lo que llevé de comida.
2. ¿Cuántas veces van? Desde esa primera vez con turistas, llevo 360 veces registradas. Antes de eso no las conté.
La vez # 300
3. ¿Qué es lo que más amas del Volcán Barú? Ser nada en medio de esas moles rocosas. El sentirte insignificante y comprender la magnitud del universo, donde el planeta tierra es solo un grano de arena. Todo eso me lleva a sentir que soy parte de algo tan inmenso.
¿Qué es la Paz? Para mi la paz es silencio, exactamente ese silencio que se siente en la cima de las montañas.
Desde hace muchísimo tiempo que deseaba hacer este ascenso pero las circunstancias no lo habían permitido, incluso me atrevo a decir que fue casi imposible.
Al principio éramos quince personas los interesados en llegar a la cima y al final de todo solo fuimos tres. Inicié con el entrenamiento desde enero y hacía lo imposible por recargar baterías y practicar cada vez que podía. Me asustaron mucho en cuanto a condiciones físicas, me informé leyendo blogs, y cuanta cosa encontrara acerca del Volcán Barú. Hablé con todo el que lo hubiera subido y estuviese entre mis contactos. Mi propósito era exactamente no pasarla mal por mis malas condiciones.
Entre más artículos leía me asustaba más, en cada uno decía que era un ascenso casi imposible, que mucha gente no llegaba a la cima, que algunos sufrían de mal de altura, que otros no aguantaban y se desmayaban en el camino, que el frío, que las condiciones…
Corrí mucho, caminé cada vez que el tiempo me lo permitía, me metí a un gimnasio e hice mucho cardio, dejé de tomar alcohol y empecé a comer frutas, todo esto como parte de un arduo entrenamiento y aún así me sentía nerviosa de no poder lograr subir el Volcán.
Justo un par de horas antes de salir de casa, me llamó un joven de la universidad que se nos unía pues a él también sus amigos le habían quedado mal, siendo él de Boquete, conocía muy bien el camino.
El guía fue otro dilema, algunos nos cobraban cifras exorbitantes, otros no estaban disponibles, no subían en la época.
Hicimos reservaciones en el Hostal Las Heliconias (507-7715643) en el centro del pueblo de Volcán.
Aquel día era viernes, llegamos muy temprano a Volcán, buscamos el hotel, desayunamos, hicimos las compras de insumos para llevar en el ascenso y luego descansamos y salimos un rato más para «aclimatarnos»
Todo iba de maravilla. Conversamos por buen rato con Nariño Aizpurua, quien ha subido el Volcán Barú 338 veces y nos dio los mejores tips, nos habló de apariciones en el camino, del mal de altura, nos habló de lo importante del equipaje, agua, entre otras cosas. Llegó la mañana y Nariño nos llevó hasta las faldas del Volcán en Paso Ancho. Iniciamos el ascenso a eso de las 6.30am. Pensábamos hacerlo a las 5:30am pero nos retrasamos un poco.
En la entrada del parque pagamos a ANAM 5 dólares cada uno, a lo que más tarde nos dimos cuenta que habíamos sido estafados pues el precio real de la entrada era de 3 dólares para panameños y 5 dólares para extranjeros, ni siquiera tenemos el rostro ni la piel de extranjeros.
Cabe destacar que llevamos lo necesario. Mi maleta no pasaba de las 15 libras. Llevé mi sleeping bag (bolsa para dormir), una muda de ropa entre la que tenía 1 abrigo de algodón y uno térmico. Un pantalón de algodón para dormir, 1 par de guantes, 2 pares de calcetines y las botas de hiking. Algunas personas prefieren no llevar ropa por el peso pero recomiendo llevar una muda extra pues es difícil deducir el estado del clima en este lugar y es posible que de un momento a otro llueva y te mojes y quedes sin ropa para dormir.
Nos habíamos puesto de acuerdo para llevar sólo una tienda de campaña en la que dormiríamos los dos, ahora seríamos 3 en una tienda de campana de dos personas, pues Edén se nos unía. Creo que dormir en la cima no requiere de mucha comodidad, basta con llevar algo donde meterse, menos peso, mejor. Más gente, más calor en el frío de la cima.
Entre lo que llevamos para comer: barras de chocolate, 3 litros de agua cada uno, jugo de uva y naranja, pan de pasas, queso amarillo, galletas de chocolate, café, sopa china de vaso, tasajo, jamón del diablo, manzanas. Llevamos también algunas cosas que aunque serían un poco innecesarias por el peso, nos sirvieron de mucho como una lata de melocotón y también algo fuerte para el frío, me refiero a Ron.
Lo más importante es el agua, es necesario tomarla aún si no se siente la necesidad, aún si no tienes sed, se pierde mucha energía y el cuerpo tiende a deshidratarse.
El Volcán Barú está situado sobre la Cordillera de Talamanca y posee una extensión territorial de 14,322 hectáreas, el punto más alto del parque es el Volcán Barú con una altura 3.475 msnm. Además es el punto máximo de la República de Panamá.
La caminata se inicia en donde termina la carretera de asfalto en las faldas del Volcán a 1925 msnm, en un bosque húmedo montano bajo del Parque Nacional Volcán Barú. Luego de caminar 15 minutos por las faldas entramos a el bosque a eso de las 7am, pasamos algunas lomas hasta llegar a un claro, que estaba lleno de basura y como aún no estábamos cansados, decidimos seguir en la marcha. Nos acompañaba el canto del enigmático Jilguero Solitario Carinegro (Myadestes melanops), un violÃn creciente que nos seguÃa el paso.
Allà comimos manzana y granola, observamos que la vegetación empezaba a cambiar: helechos, hongos, lÃquenes y musgos por todos lados; durante el recorrido se puede encontrar con una gran variedad de especies de animales y plantas, asà como rocas y algunos árboles de diferentes formas, jamás vistas en otro lugar.
Decidimos seguir caminando por una de las pocas bajadas que recuerdo, hasta llegar al “Ojo de Agua†o “el Posito†única fuente de agua del camino. Eran las 9:30 am.
Un poco más adelante nos detuvimos pues nos dio hambre, asà que aprovechamos para “almorzar†lo que fue jugo de uva, pan de pasitas con queso, chocolate, entre otras cosas y… ¡Avanzada! Nos encontramos con un camino repleto de piedras grandes que parecÃan estar sueltas pero que estaban muy firmes: El Derrumbe. De allà en adelante el camino de rocas, empezó a serlo de arenilla en una sola subida, el bosque desapareció, ya no habÃa árboles; el clima cambió, la temperatura bajó y a pesar de estar bajo el sol, no sentÃa calor, es por ello que ahora estoy insolada. Por lo tanto es buena idea llevar bloqueador solar.
Esta es la parte más difÃcil del ascenso al Volcán, es allà en donde generalmente algunas personas empiezan a tener dolores de cabeza, mareos y algunos desisten al ver lo que les espera, por eso es bueno tener una buena marcha antes de llegar a esta área, para que quede el resto del dÃa para subir.
En este punto ya uno se encuentra a 2500 metros sobre el nivel del mar y es posible tener mal de altura, pero es mejor sacar eso de la mente y no hacerlo una condición psicológica pues puede afectar, algo que nos enseña este ascenso es a trabajar en cuerpo y mente de una manera conjunta y unificada. A cualquiera le puede dar mal de altura, incluso a personas en increÃbles condiciones fÃsicas pero obviamente lo mejor es ir con una mentalidad positiva.
Mientras subÃa me detuve a ver lo que dejaba atrás, el paisaje es sublime, eminente, se puede ver la misma cordillera de Talamanca y todo lo recorrido. La vegetación se compone por lÃquenes y flores de altura.
Y de pronto, ¡el cable! ¡El famoso cable! Ahora lo veÃa en vivo y en directo y me produjo una sensación espeluznante, son de 20 a 25 metros de cable por un terreno de arenilla y si ese cable no está bien puesto, ¡moriste! Nosotros preferimos tomar el lado izquierdo por donde hay un caminito y seguir marcha arriba con más seguridad.
El Cráter es grande, unas 3 canchas de baloncesto. Allà es donde uno recuerda que realmente está en un volcán y que es potencialmente activo. El volcán ha tenido cuatro episodios eruptivos en los últimos 1600 años, en particular la más reciente erupción unos 400-500 años atrás. Diversas otras erupciones se ocasionaron en los anteriores 10,000 años. Varios enjambres sÃsmicos se dieron en el siglo XX y un enjambre reciente ocurrió en el año 2006 que puede servir como recordatorio de un inquieto terreno tectónico.
HabÃan pasado 8 horas desde que iniciamos el ascenso, ninguno de los tres se sentÃa cansado, más bien felices. No se si fue el frÃo o la emoción de haber llegado.
El frÃo era tremendo y el viento más fuerte. Buscamos al policÃa que vive en la cima y gracias a Nariño, el policÃa nos dio alojamiento por esa noche en la cima. Dormimos en un cuarto repleto de switch de las antenas, y tenÃa muchÃsimo frÃo aún con toda la ropa que tenÃa puesta.
Desde allà pude ver el pueblo de volcán, parte de Bugaba, RÃo Sereno, el RÃo Chiriquà Viejo, las Lagunas de Volcán, etc. Lo demás queda para una próxima visita que espero sea muy pronto.
Al llegar a las faldas nos esperaba Nariño y nos fuimos a bañar pues estábamos muy sucios y casi nos quedamos sin bus en Volcán, llegamos a la ciudad de Panamá a las 4 de la madrugada.
Hasta ahora en mi vida este ascenso ha sido el más emocionante y espero poder hacerlo muchÃsimas veces más si sigo con vida. Es algo que todo panameño que puede y que su cuerpo se lo permite, debe hacer. No solamente por la gratitud de llegar a la cima, si no por el placer de disfrutar la montaña, de ver el paisaje, de escuchar, ver, oler, poner todos los sentidos en contacto con la naturaleza.
Queda darles las gracias a los que me acompañaron y a quien considero un padre de montaña Nariño Aizpurúa por habernos dado su incondicional apoyo y consejos.
Entre cuentos y leyendas siempre me llamaron la atención las famosas lagunas. Escuché que eran hermosas pero a la vez misteriosas.
Las Lagunas están ubicadas en el corregimiento de Volcán, distrito de Bugaba, provincia de Chiriquí, aproximadamente a 45 Km. al Noroeste de la Ciudad de David y a 2 Km. al Suroeste del poblado de Volcán. La temperatura media anual en la zona es de 14ºC. Estas dos lagunas se encuentran a una altitud de unos 1200 metros sobre el nivel del mar.
Cuando llegamos, nos esperaba un trecho algo largo, por lo que es recomendable ir en auto 4×4. Al llegar a la entrada todo estaba inundado ya que había llovido por tres días. Seguimos nuestro camino, el sol radiante nos dejaba apreciar lo hermoso que es el pueblo.
Las lagunas de Volcán se encuentra dentro de una zona de antiguas calderas volcánicas que se caracterizan por: los basaltos-andesitas, cenizas, tobas aglomeradas y lavas.
Consideradas como un área natural de gran importancia, tanto por su biodiversidad como por el hecho de que las mismas constituyen el único humedal pantanoso que existe en las tierras altas de Panamá, y el quinto de este tipo en toda la región centroamericana.
Entre las especies de mamíferos se pueden encontrar el venado corzo, el conejo pintado y los ñeques. Además se pueden hallar: zarigueyas, armadillos, ardillas rojas, conejos muletos, etc.
Ahí no terminaba nuestro recorrido, a quince minutos de camino por fin conseguimos llegar a la «laguna grande».
La zona, denominada Humedal Lagunas de Volcán, que incluye los bosques adyacentes tiene una extensión total de 1.43 kilómetros cuadrados.
La Laguna Menor tiene una superficie de 135,258 metros cuadrados (13.52 hectáreas) y una profundidad máxima de 3.5 metros; mientras que la Mayor ocupa una superficie de 173,435 metros cuadrados (17.34 hectáreas) y su profundidad máxima es de 9.6 metros.
Hay quienes comentan que este lugar no es más que un cráter abandonado de un volcán que una vez existió.
El sitio es excelente para visitar y contemplar la naturaleza por la gran cantidad de aves propias de las tierras altas chiricanas, y al viajar se puede observar el bosque primario muy hermoso en derredor así como deleitarse de la brisa y temperatura agradable. También es una excelente zona para pescar ya que en sus aguas pueden obtenerse peces como la Tilapia, la cual fue puesta en sus aguas por militares panameños en la década de los 80s.
Después de una tremenda tarde en la laguna, puedo decir que es un lugar sumamente relajante donde solo te dejas llevar por lo que ves y sientes, donde puedes pasarlo en pareja, familia o amigos.
Es necesario que aprendamos a valorar la gran riqueza natural que representan las Lagunas de Volcán y los bosques contiguos. De igual forma, debemos alarmarnos por su adecuada conservación, ya que en este sitio se puede apreciar cierto grado de contaminación causada por el modo irresponsable de algunos visitantes.
De repente el cielo se tornó rosado, asà que bajamos en la entrada de los pozos termales a disfrutar del paisaje y tomarnos fotos y regresamos a Volcán esperando la mañana para completar el viaje a Rio Sereno.
RÃo Sereno queda a 45 Km de la comunidad de Volcán, dentro del distrito de Renacimiento. En el camino se disfruta de hermosas vistas, algunos cerros repletos de vacas, la neblina increÃble que cubre la calle y alrededores. Alain tuvo que manejar con mucho cuidado pues en la calle hay muchas curvas. Todos en silencio disfrutamos de la belleza de este lugar.
En el camino vimos un pequeño chorro, bajamos un rato y seguimos, no sin antes tomar algunas fotos de unas vacas que estaban posando para nosotros.
Al llegar al pueblo de RÃo Sereno fue bastante raro sentir que el clima cambiaba radicalmente: de lo templado que habÃamos sentido todo el camino, cambio a una calor casi insoportable.
Lo primero que vimos al llegar fue un lago, una reserva de agua construida con fines agropecuarios que dicen, tiene una superficie de 70,000 m2, afluente del rÃo Sereno.
RÃo Sereno es un pueblo tranquilo. Hay una pequeña calle hecha de piedras sueltas que caminando, puedes llegar a Costa Rica, incluso nosotros visitamos una «cantina» costarricense.
Allàlos carros ya tienen placas de Costa Rica, incluso pudimos percatamos de que los lugareños utilizan más los comercios de Costa Rica que de Panamá.
Es un volcán dormido localizado al sur de la división continental al oeste de la provincia y está rodeado por un Área fértil de tierras altas y ayudados por los ríos Chiriquí y Caldera. Las ciudades de Volcán y Cerro Punta se encuentra en el lado oeste, mientras que Boquete está al lado este.
Volcán es un corregimiento del distrito de Bugaba en la provincia de Chiriquí, Republica de Panamá.
El nombre del corregimiento se origina en el valle rodeado de montañas que se ubica en las faldas del Volcán Barú que es el punto máximo del país con 3.475 msnm.
Históricamente Volcán fue poblado por las familias Duncan y Lambert, los cuales por su descendencia suiza han influido trascendentalmente en la arquitectura de la región. En Volcán podemos encontrar diversos estilos de cabañas, casas de madera, construcciones de cemento, muchas de ellas con chimenea. Por tal razón al corregimiento de Volcán se le conoce en Panamá como «La pequeña Suiza», debido a que en esa región se establecieron emigrantes de ese país, e innovaron en la región por el estilo de sus techos triangulados y su construcción en madera (cabañas) en vez de cemento y debido a su similitud con el paisaje del país europeo.
Los primeros pobladores de origen suizo se dedicaron a la ganadería, al cultivo del café y a la instalación de aserraderos. Inicialmente Volcán era un enorme valle conocido como Hato Volcán. Entre las maderas preciosas que despertaron la fiebre por la madera en Volcán podemos mencionar el Cedro, el Quira, Bambito, Guayacán, Baco (Magnolia), Ratón Colorado, Caoba, Mamecillos o Robles (Encinos), entre otras.
En la cima se puede ver el Océano Pacifico y el Océano Atlántico en un día claro y que a veces se forma escarcha, algo lógico pues se han reportado temperaturas de hasta 0 ºC.
En Volcán se puede visitar el Balneario La Fuente, un lugar que fue creado hace más de 20 años para la recreación de los lugareños.
En el pueblo hay innumerables hostales a buen precio para pernoctar. Puedes crear un circuito para visitar cualquiera de los magníficos sitios de los alrededores.
En alguna de nuestras visitas al sitio, inventamos quedarnos afuera de la casa, haciendo una barbacoa y tomándonos algunos refrescos, pero el frío no nos permitió cumplir el cometido, ya que era verano y la brisa fuerte nos obligó a entrar en la casa, que dicho de paso, estaba hecha a cabalidad con el clima, con techo de madera, pues de lo contrario la brisa no deja dormir, experiencia que pasé una vez al quedarme en un hostal para ir a subir el Volcán Barú.
Cerca de la casa de nuestro amigo Ruppie, nos fuimos a caminar a una de las fincas cafetaleras: La Florentina, solo a satisfacer nuestras ansias de sentir el clima, nos dispusimos a caminar lo más posible y nos topamos con unos hermosos pinos que parecían sequoias y un puente por donde pasaba el río Chiriquí Viejo con todo su poder. Unos caballos pastaban cerca del río y muy cerca de nosotros pasó un colibrí garganta rubí (Archilochus colubris). Pude disfrutar de ver innumerables veces los gorriones chiricanos a los que les dicen Tio Chicho. A nuestro lado, pasaban indígenas de la etnia Ngobe Buglé.
Roberto( Ruppie) decidió irse a vivir a Volcán con su mamá y aprovechan lo fértil de la tierra para sembrar gran cantidad de productos de los que se abastecen y venden una buena cantidad. Nosotros pagamos la visita ayudándoles a recoger las fresas! Jaja.
El eje de la economía se basa en la agricultura, ganadería y el turismo. Aunque podemos encontrar fábricas de embutidos que distribuyen sus productos a nivel nacional al igual que fábricas productoras de alimentos para equinos, truchas y aves. En Volcán hay de todo.
Evelin es chiricana, asi que serÃa nuestra guÃa, yo (Mariel) he ido varias
veces y para mi Chiriquà es siempre hermoso, para Max y Alain serÃa su